Wednesday, March 07, 2007

Meditación: Cuídense de la levadura de los fariseos y de la de Herodes

Dureza de corazón

Evangelio:
Marcos 8, 14-21
En aquel tiempo, cuando los discípulos iban con Jesús en la barca, se dieron cuenta de que se les había olvidado llevar pan; sólo tenían uno. Jesús les hizo esta advertencia: “Fíjense bien y cuídense de la levadura de los fariseos y de la de Herodes”. Entonces ellos comentaban entre sí: “Es que no tenemos panes”.

Dándose cuenta de ello, Jesús les dijo: “¿Por qué están comentando que no trajeron panes? ¿Todavía no entienden ni acaban de comprender? ¿Tan embotada está su mente? ¿Para qué tienen ustedes ojos, si no ven, y oídos, si no oyen? ¿No recuerdan cuántos canastos de sobras recogieron, cuando repartí cinco panes entre cinco mil hombres?” Ellos le contestaron: “Doce”. Y añadió: “¿Y cuántos canastos de sobras recogieron cuando repartí siete panes entre cuatro mil?” Le respondieron: “Siete”. Entonces Él dijo: “¿Y todavía no acaban de comprender?”

Meditación:
Jesús nos habla de la “levadura de los fariseos” que se traduce en la dureza de corazón y en la hipocresía. Jesús desaprueba la actitud de falsedad y el afán de hacerse notar, la idea de creerse justos, etc.

Pero con la alusión a la levadura, también nos llama el Señor a crear nuevas formas de ser levadura del Evangelio en el mundo. La levadura parece poca cosa, pero tiene una fuerza increíble para transformarlo todo. Los cristianos hemos de evangelizar el mundo de la cultura, de la investigación científica, de la política, del trabajo, todas las ramas de la vida social, los acontecimientos cotidianos…

Un aspecto importante para ser levadura en el mundo es la coherencia entre nuestra fe y las obras. La fe debe traducirse necesariamente en actitudes y decisiones concretas. Una fe entendida en sentido pleno, no como algo abstracto, separado de la vida diaria.

La mejor forma de ser levadura en la masa del mundo es ser santos. La santidad es nuestro mayor desafío. No tengamos miedo de aceptar este reto. Si somos lo que debemos ser, es decir, si vivimos el cristianismo de modo auténtico, ¡prenderemos fuego al mundo!

El tema de la levadura de los fariseos también nos invita a ser “transparentes” en todo, es decir, sinceros. Podemos engañar a los hombres y por cierto tiempo, pero a Dios no le podemos engañar, Él conoce lo que hay en nuestros corazones.

Reflexión Apostólica:
Ser cristianos es llevar nuestro cristianismo a todos los rincones. Hoy ¿a dónde lo llevaré?

Propósito:
Ser sincero ante Dios en las intenciones de mi corazón y rectificar mi intención cuando lo haga por intereses torcidos o no generosos.

1 Comments:

Blogger Unknown said...

Jesús advirtió a los discípulos, "guárdense de la levadura de los fariseos, que es hipocresía" ¿qué estaba condenando con esas palabras? según Mateo 16:12 condenaba sus enseñanzas.
En la biblia se emplea a veces la levadura cómo símbolo de corrupción y sin duda ese era el efecto que causaban sus enseñanzas.además ellos se creían mas justos que los demás y trataban a la gente con desprecio como se muestra en Lucas 18:11-13.
Sin embargo Jesús alabó la humildad del recaudador de impuestos que oraba al lado de un fariseo porque se reconocía pecador y que dependía de la bondad inmerecida de Jehová para su salvación.
Por otra parte trataban de impresionar a los demás con exhibiciones de fervor religioso y les gustaban los puestos más importantes y ser llamados por títulos llamativos

6:55 PM  

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